La Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA) ha solicitado mayor claridad y cooperación en la evaluación de la seguridad del espacio aéreo venezolano. Esta petición surge en un contexto donde varias aerolíneas han suspendido temporalmente sus vuelos a Venezuela, tras advertencias de la Administración Federal de Aviación de EE. UU. (FAA) sobre una "situación potencialmente peligrosa en la región". La FAA instó a las aerolíneas a extremar la precaución, lo que ha llevado a la suspensión de operaciones por parte de diversas compañías. Entre ellas se encuentran Iberia, Air Europa y Plus Ultra, que han detenido sus vuelos entre Madrid y Caracas. El Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) de Venezuela ha notificado a las aerolíneas que deben reanudar sus operaciones en un plazo de 48 horas, advirtiendo que de no hacerlo, se suspenderían sus derechos de tráfico aéreo. Esta directriz ha generado preocupación en IATA, que advierte que podría profundizar el aislamiento aéreo del país, ya considerado uno de los de menor conectividad en la región. IATA ha enfatizado que las suspensiones de vuelos son medidas temporales, adoptadas tras rigurosos análisis de riesgo para garantizar la seguridad de pasajeros, tripulaciones y aeronaves. La organización ha reiterado su compromiso de restablecer las operaciones hacia y desde Venezuela tan pronto como las condiciones de seguridad lo permitan. Además, IATA ha instado a las autoridades venezolanas a colaborar y proporcionar mayor claridad en los procesos de evaluación de seguridad. La asociación busca mantener canales abiertos de comunicación para coordinar acciones que aseguren la seguridad y la conectividad, así como la protección de los derechos de los pasajeros. La situación se complica aún más con el despliegue militar ordenado por el presidente estadounidense, Donald Trump, en aguas del Caribe cercanas a Venezuela, lo que añade presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro. Las autoridades españolas también han recomendado a los operadores aéreos civiles evitar el sobrevuelo del espacio aéreo venezolano hasta el 1 de diciembre, en respuesta a la creciente tensión en la región.