Cantabria dará un paso decisivo hacia la modernización de su movilidad este lunes, 1 de diciembre , con la puesta en marcha de la Tarjeta Interoperable de Transporte de Cantabria (TITC) , un sistema único que permitirá usar una sola tarjeta para viajar en los principales autobuses regionales y municipales de la comunidad.

Se trata de uno de los grandes proyectos de transformación digital del transporte público cántabro y, según el Gobierno regional, marcará un antes y un después en la forma de desplazarse por la comunidad.

Una tarjeta única para toda Cantabria

La nueva TITC , una tarjeta sin contacto, permitirá pagar los viajes en:

  • Autobuses regionales de Cantabria

  • Autobuses municipales de Santander, Torrelavega, Camargo, Astillero, Castro Urdiales, Santa Cruz de Bezana, Laredo y Noja

La mayoría de estos servicios ya se han integrado en el sistema y los municipios restantes —Laredo, Noja y Torrelavega— lo harán en los próximos días.

Además, la interoperabilidad seguirá creciendo: a partir de junio de 2026 , la tarjeta podrá utilizarse también en los trenes de cercanías , completando así un ecosistema único en la región.

Cómo conseguir y recargar la tarjeta

La TITC tendrá un precio de 3 euros y podrá adquirirse en cualquiera de los más de 200 puntos de venta autorizados repartidos por la comunidad. Existen dos modalidades:

  • Tarjeta anónima : puede utilizarla cualquier persona

  • Tarjeta personalizada : necesaria para acceder a bonificaciones , como la tarifa especial para menores de 26 años

Una de las grandes novedades es la recarga digital . El usuario podrá cargar saldo:

La tarjeta permite almacenar hasta 90 euros , disponibles en un único monedero común válido para todos los servicios adheridos.

Viajar en grupo y hacer transbordos

Otro aspecto importante son las condiciones de uso:

  • Con una tarjeta anónima registrada pueden viajar hasta 5 personas juntas

  • Con la tarjeta personalizada , solo puede usarla su titular

  • Actualmente no existe transbordo externo entre distintos operadores, aunque algunos permiten transbordos dentro de su propia red de líneas