El expresidente Álvaro Uribe Vélez ha encendido la polémica política en Colombia al advertir que un posible triunfo del candidato presidencial Iván Cepeda en 2026 podría llevar a la "destrucción democrática" del país. Durante una reciente entrevista con la revista Semana, Uribe criticó las propuestas de Cepeda, señalando que su gobierno implicaría recortes drásticos en áreas clave como la vivienda social y la infraestructura.

Uribe argumentó que, de ganar Cepeda, se detendrían proyectos de construcción de autopistas y vías terciarias, lo que afectaría gravemente la infraestructura nacional. Además, expresó su preocupación por las políticas económicas y energéticas del candidato, afirmando que eliminaría recursos de sectores como el gas, petróleo y carbón, y frenaría el desarrollo de energías alternativas, como la solar y la eólica. Según Uribe, estas acciones perjudicarían la producción nacional y afectarían la economía del país.

El expresidente también acusó a Cepeda de querer imponer impuestos más altos, lo que, a su juicio, representaría un peligro para la seguridad democrática. Uribe responsabilizó al candidato de fortalecer lo que él denomina "paz total", argumentando que esta estrategia ha generado más violencia en lugar de reducirla.

En la entrevista, Uribe reafirmó su compromiso con las elecciones de 2026, subrayando que el Centro Democrático debe "ganar ese proceso" para evitar lo que él considera un retroceso en la democracia. Reconoció la existencia de precandidatos dentro de su coalición y mencionó que varios nombres están en evaluación, pero insistió en la necesidad de unidad para enfrentar lo que percibe como una amenaza al país: la llegada de Iván Cepeda al poder.

Uribe concluyó que la contienda electoral de 2026 es un punto de inflexión histórico para Colombia, enfatizando que no se trata solo de elegir un presidente, sino de definir el rumbo del país entre dos escenarios: el orden, la seguridad y el desarrollo, o la "destrucción democrática" bajo las propuestas de la izquierda. Estas declaraciones podrían intensificar la polarización en el país, ya que su llamado a "defender la democracia" se acompaña de un temor al socialismo y a la continuidad de la izquierda en el poder con Cepeda.