Según expuso el interventor, durante el año que lleva vigente la intervención judicial se logró «poner fin a una era de desmanejo y desidia» dentro de la entidad, al tiempo que se inició un plan de inversiones destinado a mejorar la confiabilidad de los sistemas sanitarios y eléctricos de la ciudad.

Bordieu remarcó que la actual administración «cumplirá siempre con el convenio colectivo de trabajo de Luz y Fuerza», pero cuestionó que sea el sindicato «el que no acata la conciliación y busca permanentemente poner palos en la rueda».

El interventor explicó que el origen del conflicto con el gremio surge de la decisión de modificar la jornada laboral del personal operativo, que pasará a un turno fijo sin rotación horaria. Justificó la medida como parte de un proceso de optimización de recur

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