Tras la aprehensión, se activó un operativo especial que movilizó a 350 agentes del distrito Folón, quienes fueron enviados a la zona sur de la ciudad para reforzar la presencia policial y prevenir posibles reacciones derivadas del traslado del detenido hacia la capital.

Un funcionario de seguridad explicó que detenciones de esta magnitud obligan a realizar ajustes inmediatos en los despliegues operativos. “Cuando pasa alguna detención tan relevante en la ciudad… nosotros tenemos que prender luego los operativos de diferente manera”, señaló al reconocer el trabajo conjunto que se llevó a cabo entre corporaciones.

La estrategia fue coordinada desde la mesa regional de Chihuahua Capital, instancia que reorganizó recursos y encabezó la respuesta institucional. Además, se reportó comunicació

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