El PSOE vuelve a ser una olla a presión. El «caso Salazar» ha agitado al partido, por el que se ha exendido el «malestar» con la dirección por la forma en la que ha gestionado las denuncias de acoso que interpusieron dos mujeres contra Paco Salazar, exasesor de Pedro Sánchez en Moncloa, ex secretario de análisis y acción electoral en Ferraz. La sensación que atraviesa buena parte de la organización es que la intención era dar carpetazo al asunto sin hacer mucho ruido. Fuentes socialistas consultadas por LA RAZÓN explican que el comportamiento de este sevillano de 57 años «era muy conocido», en parte, aluden, porque hay más diputados del partido con los que habría participado en otros comportamientos inapropiados. Estas mismas fuentes sostienen, además, que «hay más casos» dentro del partid

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