McLaren salió del Gran Premio de Qatar de Fórmula 1 con la sensación de haber dejado escapar una oportunidad decisiva . El fin de semana, que hasta la vuelta 7 había transcurrido de forma favorable para sus dos pilotos al frente, dio un vuelco cuando el abandono de Nico Hülkenberg tras un toque con Pierre Gasly provocó la salida del Safety Car . La normativa excepcional de Pirelli, un máximo de 25 vueltas por juego de neumáticos, convertía ese momento en una ventana estratégica crítica.

Mientras casi toda la parrilla aprovechaba para completar una de las dos paradas obligatorias sin perder tiempo, McLaren decidió mantener en pista a Lando Norris y Oscar Piastri . Aquella elección, aparentemente menor, dejó expuestos a ambos a tener que detenerse más adelante en condiciones de carrera normal. Norris lo resumió con claridad: “ No deberíamos haber hecho lo que hicimos ”. “ Nos equivocamos ”, confesó el director del equipo papaya, Zac Brown .

Esa decisión marcó el resto de la prueba. Red Bull sí paró con la llegada del coche de seguridad y ganó un margen estratégico que resultaría determinante . McLaren, en cambio, quedó condicionado a gestionar neumáticos al límite del reglamento y a afrontar paradas en bandera verde. Piastri reconoció que, cuando recibió por radio que todos los pilotos detrás habían parado salvo él, Norris y Ocon, entendió que el escenario se había complicado: “Fue bastante desgarrador… Está claro que no lo hicimos bien esta noche. Hice la mejor carrera posible, tan rápido como pude, y no quedaba nada”.

Max Verstappen, que ya había superado a Norris en la primera curva, capitalizó el nuevo contexto. El neerlandés elogió la reacción de su equipo : “ Tomamos la decisión correcta como equipo al entrar en boxes antes del Safety Car . Eso fue inteligente”. Con una de las paradas obligatorias ya hecha y sin el coste de un pit stop en carrera limpia, mantuvo un ritmo sólido pese a los problemas de rebotes sufridos durante el fin de semana y cruzó la meta con casi ocho segundos de ventaja sobre Piastri.

Las malas decisiones se pagan

El desenlace dejó el Mundial en un escenario de máxima tensión . Norris lidera con 408 puntos, seguido de Verstappen con 396 y Piastri con 392 . Lo que podría haber sido un golpe decisivo a favor de McLaren se convirtió en lo contrario: el campeonato llega completamente abierto a Abu Dabi. En un margen tan estrecho, la gestión estratégica del equipo , el momento de la parada, la lectura de la carrera y la capacidad de evitar errores, será determinante .

Las cuentas de los aspirantes al título

Norris sigue dependiendo de sí mismo : será campeón si termina en el podio, independientemente de lo que hagan Verstappen y Piastri. Incluso un cuarto puesto podría darle el título, siempre que Verstappen no pase de la tercera posición . A partir del quinto lugar, el británico pierde el control y necesitaría combinaciones muy concretas con sus dos rivales quedando por detrás.

Para Verstappen, el camino es más estrecho , pero sigue completamente abierto. Será campeón si gana en Abu Dabi y Norris no termina entre los cuatro primeros . También conserva algunas opciones desde la segunda posición, aunque todas ellas exigen que ni Norris ni Piastri suban al podio. El propio Verstappen lo resumió con optimismo: “Bueno, ahora todo es posible”.

Las posibilidades de Piastri son aún más finas y están delimitadas de forma exacta por la FIA. Solo podrá proclamarse campeón si se dan dos escenarios:

  • Si gana , necesita que Norris acabe 6º o peor y Verstappen 4º o peor.
  • Si termina segundo , solo será campeón si Norris es 10º o peor y Verstappen 4º o peor.

Es decir, Piastri necesita un resultado perfecto propio y una combinación muy específica de resultados ajenos . Él mismo lo reconoció tras la carrera: “Necesitaría que muchas cosas me fueran en mi dirección”, aunque subrayó que su ritmo en Qatar le da confianza para la última cita.

McLaren afronta así un final de temporada a vida o muerte. Tras un fin de semana en el que la estrategia condicionó tanto la sprint como la carrera, el equipo llega obligado a afinar cada decisión en Yas Marina. Con solo 16 puntos separando a los tres aspirantes, el título de 2025 se resolverá en los detalles: el instante exacto de la parada, la gestión del neumático y la sangre fría para no repetir errores. Todo puede inclinarse hacia Norris, Verstappen o Piastri en una final que promete ser histórica.