La peste porcina africana (PPA) , que ha encendido todas las alarmas del sector ganadero tras el foco localizado en la sierra de Collserola (Barcelona), ha devuelto a los cazadores a un protagonismo que no buscaban, pero que asumen. “Nos han dado visibilidad, aunque es triste que solo se acuerden de nosotros cuando hay un problema”, reconoce Ángel Nuño , presidente de la Federación Aragonesa de Caza , acostumbrado a que su colectivo quede fuera del foco salvo en situaciones límite, como la de ahora. Los cazadores se reivindican como un aliado para evitar que el virus pueda cruzar la frontera autonómica: “Seremos muro de contención”.

Con el refuerzo de la caza, los protocolos de bioseguridad activados en mataderos y granjas de cerdos y un sector porcino en guardia, el terr

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