Las críticas más severas provinieron del PRI y del PAN; Rubén Moreira aseguró que el gobierno “vende la idea de protección, pero mantiene candados disfrazados”, mientras Elías Lixa acusó que la reforma “centraliza el manejo del agua en manos del Ejecutivo”. Durante el debate, diputados opositores desplegaron mantas con mensajes como “El agua no es botín” y “Morena destruye el campo”.

Desde Morena, Ricardo Monreal respondió que quienes rechazan la reforma “defienden privilegios”. Sostuvo que los cambios buscan impedir la compra-venta opaca de concesiones y el uso del recurso para fines no autorizados. Legisladores morenistas señalaron en tribuna casos de presunto acaparamiento por figuras políticas, entre ellos el expresidente Vicente Fox y el exgobernador César Duarte.

El debate tomó otr

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