La Sección Civil y de Instrucción del Tribunal de Instancia número 4 de Vera, en Almería, ha dictado este sábado prisión provisional, comunicada y sin fianza, para la madre de Lucas, un niño de cuatro años encontrado muerto en Garrucha, y su pareja sentimental. Ambos están siendo investigados por presuntos delitos de asesinato y maltrato habitual. El hallazgo del cuerpo del menor se produjo en una playa cercana a la gasolinera, en la noche del miércoles, tras recibir avisos sobre su desaparición en circunstancias extrañas. La madre, que se acogió a su derecho a no declarar, y el hombre, que no es el padre biológico del niño, mantuvieron estrategias diferentes durante su comparecencia judicial. El hombre, que tenía una orden de alejamiento de la madre, sí prestó declaración. El abogado José Luis Martín, representante del abuelo materno del niño, ha criticado la gestión del caso por parte de las administraciones, denunciando un "fracaso absoluto" de los protocolos de protección. Según el letrado, el menor presentaba signos evidentes de maltrato y desatención, que fueron ignorados por el centro escolar y las fuerzas de seguridad. La familia del niño ha solicitado que se aplique todo el peso de la ley a los responsables, sin importar su vínculo familiar. Además, el abuelo ha manifestado su intención de solicitar la custodia del bebé que espera la madre detenida, quien está embarazada de cinco meses. La investigación, que se encuentra bajo secreto de sumario, busca esclarecer la participación de cada uno de los detenidos en la muerte del menor. La autopsia será fundamental para determinar la causa del fallecimiento. El Ayuntamiento de Garrucha ha declarado un día de luto oficial y ha convocado un minuto de silencio en memoria del niño.