Con la llegada de los festejos decembrinos, el uso de pirotecnia y cohetes se dispara, aunque para algunos mexicanos la práctica de manipular pirotecnia es sinónimo de celebración, para nuestros peluditos, la explosión y el intenso ruido que genera dicha actividad representan una experiencia de verdadero terror. Lo primero que debemos saber es que los perros tienen un oído considerado súper sensible, muchísimo más desarrollado que el de los humanos, por lo que para nosotros es un estruendo tolerable, para ellos es un insoportable, amplificado y doloroso ruido.

Expertos de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la UNAM señalan que la audición de perros y gatos es más fina, percibiendo el ruido con mayor intensidad.

Ante este panorama, la pirotecnia causa una fobia al ruido, me

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