ESTADO DE MÉXICO.- El caso de Elsa Livier Sánchez Víquez, de 52 años, ha conmocionado a la comunidad tras ser hallada sin vida en un canal de aguas negras en Cuautitlán Izcalli. Su desaparición fue reportada el 5 de junio de 2025, cuando su familia perdió todo contacto con ella. La denuncia de su padre, Mario Eduardo, activó una intensa búsqueda que incluyó una campaña en redes sociales.
Al investigar su domicilio en la colonia Romita, los familiares notaron que faltaban las joyas que Elsa guardaba con recelo. Este hecho se convirtió en un elemento clave para las autoridades. La investigación avanzó cuando se rastrearon las joyas robadas, que habían sido empeñadas en un establecimiento local. La persona que las llevó fue identificada como su sobrina, Dayra “N”.
Dayra, junto a su esposo Moisés “N”, fue detenida como presunta responsable del asesinato. En su declaración, Dayra confesó que ambos asesinaron a Elsa Livier en su propia casa. Para ocultar el crimen, colocaron el cuerpo en maletas y lo arrojaron al canal donde fue encontrado.
Las imágenes de una cámara de seguridad mostraron a Dayra y Moisés sacando el cuerpo de la vivienda en maletas, lo que proporcionó evidencia crucial para la investigación. La familia de la víctima ha exigido justicia, pidiendo que se aplique "todo el peso de la ley" contra los responsables de este feminicidio.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) se encuentra a cargo del caso, que ha revelado una dolorosa traición familiar. La comunidad sigue en estado de shock ante la brutalidad del crimen.