Una inmigrante ecuatoriana que tiene un caso de asilo pendiente, tras ser detenida por agentes de ICE, enfrentó condiciones inhumanas, en las celdas de inmigración en Manhattan. Ella fue liberada la semana pasada.
Redacción LTH
La pesadilla de Joselyn Chipantiza Sisalema, comenzó el momento en que fue a un tribunal de inmigración en Manhattan. Después de una audiencia rutinaria de asilo, donde le aplazaron su caso para una nueva fecha de comparecencia, la joven de 20 años no esperaba que agentes de ICE la detuvieran a la salida, listos para arrebatarle su libertad.
Lo que siguió fue un calvario de tres semanas, que un juez federal describiría como «sustancialmente peores», que las impuestas a criminales convictos por delitos violentos.
El arresto que cambió todo
El 24 de junio, Chipan