El presidente continúa intentando sin éxito que se deje atrás el caso que ha provocado una gran división en su propio partido y que ya se ha convertido en una de las mayores crisis de su actual mandato.

El interés sobre la investigación por tráfico sexual del fallecido millonario Jeffrey Epstein se ha disparado durante el último mes, pese a los esfuerzos de Donald Trump de dejar atrás un tema que ha considerado "bastante aburrido".

Las teorías de conspiración y la indignación han girado en torno a Epstein desde 2006, cuando el financista enfrentó por primera vez cargos penales relacionados con la explotación sexual de menores de edad. Se suicidó tras la presentación de nuevos cargos en 2019.

La fascinación por el caso alcanzó nuevas cotas después de que la fiscal general Pam Bondi su

See Full Page