Washington, D.C. – En un momento en que Estados Unidos atraviesa desafíos menores como el colapso del sistema educativo, el acceso limitado a la salud pública y una creciente necesidad de inclusión social, el presidente Donald J. Trump ha anunciado una iniciativa considerada por algunos como “oportuna y absolutamente prioritaria”: la construcción de un salón de baile de más de 8.000 metros cuadrados en la Casa Blanca.
La obra —que busca dotar a la residencia presidencial de un espacio “digno de su grandeza”— se enfocará en ofrecer un entorno propicio para eventos elegantes, recepciones diplomáticas de alto perfil y, por supuesto, veladas temáticas inspiradas en el esplendor del siglo XVIII.
Aunque ciertos sectores podrían haber esperado inversiones en áreas como educación, servicios médi