En los salares del desierto alto del norte de Chile, donde anidan los flamencos y la salmuera brilla bajo un sol cegador, una nueva alianza entre el Estado y la industria privada podría decidir si el país impulsa el futuro verde—o si se convierte en una advertencia sobre la política de los recursos naturales.

De gigante de los fertilizantes a titán del litio

Mucho antes de que los autos eléctricos impulsados por litio dominaran los titulares, fue el fertilizante lo que convirtió a SQM en un nombre conocido dentro de la industria chilena. Fundada en 1968 como una empresa química estatal destinada a revivir la riqueza del salitre, fue transformada durante la dictadura de Augusto Pinochet, cuando las privatizaciones entregaron el control a élites con conexiones políticas. ¿El caso más emble

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