Florida, uno de los principales bastiones del endurecimiento migratorio en Estados Unidos, enfrenta una nueva batalla, esta vez no con los migrantes, sino entre sus propias filas. El gobernador Ron DeSantis ha lanzado duras críticas contra el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) por reclutar agentes de policía locales que recién han sido entrenados por el estado, ofreciendo bonos de hasta 50 000 dólares.
“¿Por qué tienen que venir a buscar a nuestros agentes que ya están en la pelea? Solo están cambiándoles la camiseta”, afirmó DeSantis en una rueda de prensa reciente, visiblemente molesto por lo que considera una acción desleal del gobierno federal.
ICE recluta en condados estratégicos
La controversia ha estallado en condados clave como Polk y Pinellas. Allí, los sheriffs