La Arquidiócesis de Miami anunció que obtuvo un permiso para dar servicio “continuo” en Alligator Alcatraz , el centro de detención migratoria que abrió hace un mes en Florida, donde se ofició la primera misa católica el pasado fin de semana.

“Me complace que nuestra petición para proveer de cuidado pastoral a los detenidos se ha admitido”, declaró el arzobispo de Miami, Thomas Wenski, en un pronunciamiento.

El prelado, quien en julio tachó de “corrosivo” e “inapropiado” el nuevo centro de detención para migrantes construido en medio de una zona natural de pantanos y caimanes al oeste de Miami, indicó que habrá “celebraciones litúrgicas regulares” en el complejo, a donde podrán acceder capellanes y ministros pastorales.

La Arquidiócesis de Miami, que representa a una comunidad de 1.

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