La Administración estadounidense de Donald Trump apoya la reforma constitucional aprobada esta semana en El Salvador que permitirá la reelección presidencial indefinida. Una medida impulsada por el partido de Nayib Bukele y que ha sido criticada por la oposición como una sentencia de muerte para la democracia.
Desde su regreso a la Casa Blanca, Trump ha encontrado en la figura de Bukele a uno de sus principales aliados en todo el continente americano. Su relación, de hecho, se fortaleció el pasado mes de marzo a raíz de un acuerdo para deportar desde EEUU a más de 200 migrantes venezolanos a la megacárcel de El Salvador .
Washington ha mostrado ahora su respaldo a la reforma constitucional de El Salvador, que avala la reelección indefinida del presidente y lo que deja vía lib