Han pasado más de cuarenta años desde que Ridley Scott nos enseñó en "Blade Runner"(1982) como un sistema auto programado, personificado en el replicante Roy Batty, podía afrontar su realidad desde la conciencia de su existencia. Hoy en día, la ficción cada vez parece más real y no por los efectos especiales, sino, precisamente, porque los relatos que antes constituían un anhelo alejado de nuestro mundo hoy parecen reflejarse en él . Sin duda, estas cuatro décadas han conllevado a que el debate público con respecto a esta materia amplíe su magnitud con conocimiento de causa.
Parece que la irrupción de la Inteligencia Artificial ha llegado para quedarse y, del mismo modo que ocurrió con la llegada de los teléfonos móviles a principios de siglo, lo único que podemos hacer al respecto es a