A tres años de la firma del convenio entre el gobierno mexicano y Cuba para incorporar médicos de la isla al sistema de salud pública, no existen datos oficiales que permitan evaluar el impacto real de esta colaboración. La falta de seguimiento, indicadores y una clara responsabilidad institucional ha generado una opacidad total en torno al programa.
A través de solicitudes de información, el periódico El Universal consultó a la Secretaría de Salud (Ssa), al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al IMSS-Bienestar sobre métricas de desempeño, gastos y resultados de los médicos cubanos. Las tres dependencias respondieron de manera similar: no cuentan con la información solicitada o no son las responsables de proporcionarla.
El IMSS fue la primera en deslindarse, indicando que, se