Pasando de 25 a 50 millones de dólares la recompensa por quien logre brindar información que permita la captura de Nicolás Maduro, la administración de Donald Trump vuelve a expone el doble rasero con el que viene abordando al régimen.

Mientras que el chavismo culpa a Estados Unidos de conspiraciones en su contra, así como de los males del país, Washington opta por mostrar un discurso duro, pero en la práctica negocia con el gobierno de Venezuela a través de su enviado especial, Richard Grenell, lo que le ha permitido traer de vuelta a estadounidenses detenidos a cambio de mantener activa la licencia de la petrolera Chevron.

Es por eso, que los expertos consideran que el anuncio de la “histórica” recompensa contra Maduro no pasará del anuncio de la fiscal general Pam Bondi , quien asegur

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