Esta jornada se conmemora el 80 aniversario del devastador bombardeo atómico de la ciudad japonesa de Nagasaki por EE.UU. Pese a la gravedad de las acciones de Washington, el primer ministro nipón en su discurso evitó aludir al país norteamericano como culpable. Hasta ahora, EE.UU. no se ha disculpado con el pueblo japonés por la muerte de cientos de miles de civiles en Hiroshima y Nagasaki.