La problemática relación entre Estados Unidos y China se enfrenta a un nuevo punto de inflexión el martes, cuando se cumplen los 90 días de tregua arancelaria, mientras la Administración Trump intenta reorientar una relación esencial para la economía estadounidense y que se enfrenta a complejos equilibrios, como la competencia entre semiconductores, la hegemonía en inteligencia artificial o la relación con la Rusia de Vladímir Putin.
A falta de dos días para que expire la actual tregua comercial entre China y EE.UU., las dos economías más grandes del mundo todavía no han llegado a un acuerdo definitivo sobre los aranceles, aunque Washington no descarta que la pausa se extienda para seguir negociando.
Hace una semana el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, dijo que tras varias