881 jueces, cada uno con un invitado, asumirán formalmente su cargo. Fotos: Elizabeth Velázquez y Especial
El Senado se prepara para el reto que representa la histórica toma de protesta de 881 juzgadores federales, con equipos de trabajo coordinados, ensayos constantes y la rehabilitación del salón de plenos, que permanecerá cerrado tres semanas.
Se trata de una ceremonia inédita que tendrá el desafío logístico que representa el arribo atípico de personas. Debido a las reglas de protección civil, que no permiten la saturación de espacios, sólo se autorizará un familiar por cada juzgador, sumando un total de mil 762 personas.
Es probable que el familiar pueda ingresar al Palco 2 del salón de plenos, que tiene capacidad para 120 personas, a fin de que pueda atestiguar la toma de protesta