El precandidato presidencial colombiano Miguel Uribe Turbay falleció en la madrugada de este lunes en la Fundación Santa Fe de Bogotá, tras más de dos meses de lucha por su vida. Uribe, de 39 años, había sido víctima de un atentado armado el 7 de junio durante un mitin político en la capital. El director médico de la institución, Adolfo Llinás, confirmó su deceso a la 1:56 a.m., expresando su pesar por el desenlace.

El ataque que marcó sus últimos días ocurrió en el barrio Modelia, donde recibió dos disparos en la cabeza. Un menor de 14 años fue detenido en el lugar y enfrenta cargos por tentativa de homicidio y porte ilegal de armas. Las investigaciones llevaron a la captura de varios implicados, incluyendo a Elder José Arteaga Hernández, señalado como autor intelectual, y Katerine Andrea Martínez, acusada de facilitar el arma.

A pesar de los esfuerzos médicos, el estado de salud de Uribe se deterioró debido a una hemorragia en el sistema nervioso central, lo que requirió múltiples cirugías y sedación profunda.

Miguel Uribe Turbay era abogado y había iniciado su carrera política a los 25 años como concejal de Bogotá. En el Senado, se destacó como una voz crítica del gobierno de Gustavo Petro. Era hijo de la periodista Diana Turbay, asesinada durante un secuestro, y nieto del expresidente Julio César Turbay Ayala. Su muerte ha generado reacciones de pesar entre líderes nacionales e internacionales.

La vicepresidenta Francia Márquez y el expresidente Álvaro Uribe Vélez expresaron su tristeza y llamaron a rechazar la violencia. Su esposa, María Claudia Tarazona, compartió un emotivo mensaje en redes sociales, recordando su amor y su compromiso con sus hijos.

Miguel Uribe deja un legado político marcado por su defensa de la democracia y su rechazo a la violencia en Colombia.