NUEVA YORK (AP) — Nvidia y AMD aceptaron compartir el 15% de sus ingresos por ventas de chips a China con el gobierno de Estados Unidos, como parte de un acuerdo para asegurar licencias de exportación para los semiconductores.

El gobierno de Trump detuvo la venta de microprocesadores avanzados a China en abril por cuestiones de seguridad nacional, pero Nvidia y AMD revelaron en julio que Washington les permitiría reanudar las ventas de los chips H20 y MI308, que se utilizan en el desarrollo de inteligencia artificial.

El presidente Donald Trump confirmó los términos del inusual acuerdo en una conferencia de prensa el lunes, mientras señalaba que originalmente quería el 20% de los ingresos por ventas cuando Nvidia pidió vender el chip "obsoleto" H20 a China. El presidente acreditó al CEO de Nvidia, Jensen Huang, por negociar hasta el 15%.

"Así que negociamos un pequeño acuerdo. Así que está vendiendo un chip esencialmente viejo", agregó Trump.

Nvidia no comentó sobre los detalles específicos del acuerdo o la naturaleza de quid pro quo, pero dijo que cumplirían con las reglas de exportación establecidas por la administración.

"Seguimos las reglas que el gobierno de Estados Unidos establece para nuestra participación en los mercados mundiales. Aunque no hemos enviado el H20 a China durante meses, esperamos que las reglas de control de exportaciones permitan a Estados Unidos competir en China y en todo el mundo", escribió Nvidia en un comunicado a The Associated Press. "Estados Unidos no puede repetir el 5G y perder el liderazgo en telecomunicaciones. La pila tecnológica de IA de Estados Unidos puede ser el estándar mundial si competimos".

AMD no ha comentado al respecto.

El legislador Raja Krishnamoorthi expresó preocupaciones sobre el acuerdo, calificándolo como "un uso peligroso de los controles de exportación que socava nuestra seguridad nacional".

El principal demócrata en la Comisión Selecta sobre China en la Cámara de Representantes dijo que buscaría respuestas sobre la base legal de este acuerdo y exigiría total transparencia de la administración.

"Nuestro régimen de control de exportaciones debe basarse en consideraciones de seguridad genuinas, no en esquemas de impuestos creativos disfrazados de política de seguridad nacional", dijo. "Los controles de exportación de chips no son fichas de negociación, y tampoco son fichas de casino. No deberíamos estar jugando con nuestra seguridad nacional para recaudar ingresos".

Derek Scissors, investigador principal y experto en China del conservador American Enterprise Institute, cuestionó la constitucionalidad del acuerdo y también advirtió contra el riesgo usar la seguridad nacional para conseguir ingresos.

"No hay precedentes para esto, probablemente porque los impuestos de exportación son inconstitucionales", explicó Scissors. "Lo llaman cuota, pero el 15% de los ingresos por ventas es un impuesto estándar. Por esta razón, no creo que el 'acuerdo' sea en absoluto duradero".

"Si fuera a durar, tiene dos posibles implicaciones. Primero, hay un posible impuesto de exportación que las empresas y bienes de alto perfil deben considerar. O el impuesto solo se aplica en situaciones excepcionales, como cambiar los controles de exportación. Entonces arriesgaríamos la seguridad nacional por el bien de los ingresos fiscales, lo que es efectivamente lo mismo que recortar el presupuesto de defensa", dijo Scissors.

En julio, Nvidia argumentó que los estrictos controles de exportación en torno a sus ventas de chips le costarían a la empresa 5.500 millones de dólares adicionales. Han argumentado que tales límites obstaculizan la competencia de Estados Unidos en un sector en uno de los mercados más grandes del mundo para la tecnología, y también han advertido que los controles de exportación estadounidenses podrían terminar empujando a otros países hacia la tecnología de IA de China.

En julio, el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, dijo a la cadena CNBC que la renovación de la venta de chips de Nvidia en China estaba vinculada a un acuerdo comercial hecho entre los dos países sobre imanes de tierras raras.

Las restricciones a las ventas de chips avanzados a China han sido centrales en la carrera de inteligencia artificial entre las dos mayores potencias económicas del mundo, pero tales controles también son controvertidos. Los defensores argumentan que estas restricciones son necesarias para frenar a China lo suficiente como para permitir que las empresas estadounidenses mantengan su liderazgo. Mientras tanto, los opositores dicen que los controles de exportación tienen lagunas y aún podrían impulsar la innovación. La aparición del chatbot de IA DeepSeek de China en enero renovó particularmente las preocupaciones sobre cómo el país asiático podría usar microprocesadores avanzados para ayudar a desarrollar sus propias capacidades de IA.

_____

Los periodistas de The Associated Press Josh Boak, Shawn Chen, Didi Tang y Paul Wiseman contribuyeron a este despacho.