El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que su administración asumirá el control de la Policía de Washington D.C. y desplegará tropas de la Guardia Nacional. Esta decisión busca combatir el crimen y "restablecer el orden público" en la capital del país. Trump invocó la sección 740 de la Ley de Autonomía del Distrito de Columbia, lo que le permite tomar el control de la Policía Metropolitana bajo circunstancias específicas.
Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Trump declaró una "Emergencia de Seguridad Pública" y nombró a Pam Bondi, fiscal general de Estados Unidos, para supervisar la Policía Metropolitana. Además, designó de manera interina a Terry Cole, director de la Administración de Control de Drogas (DEA), como comisario de policía de la ciudad.
El presidente describió esta acción como un esfuerzo histórico para rescatar a Washington D.C. del crimen y la violencia. Se prevé que 800 miembros de la Guardia Nacional apoyen a las autoridades locales y federales, con la posibilidad de que se sumen más tropas si es necesario. Trump afirmó que "es el día de la liberación para Washington D.C." y prometió acabar con los campamentos de personas sin hogar y tomar medidas severas contra los "delincuentes juveniles".
El mandatario también indicó que esta operación en D.C. es solo el comienzo de un plan más amplio para controlar otras ciudades que, según él, enfrentan amenazas de violencia y migración ilegal. "No vamos a permitir que eso suceda. Estamos comenzando con fuerza en D.C. y vamos a limpiarla muy rápido", aseguró.
Sin embargo, la alcaldesa de Washington, Muriel Bowser, expresó su preocupación sobre la legalidad de la medida y cuestionó la efectividad de la Guardia Nacional para patrullar las calles. Bowser destacó que el crimen violento ha disminuido en la ciudad y que la comparación de Trump con otras capitales del mundo es exagerada.
Las estadísticas indican que los delitos violentos en Washington han alcanzado su nivel más bajo en más de 30 años, con una disminución del 26% en comparación con el año anterior. A pesar de esto, Trump ha insistido en que la situación es insostenible y que su administración tomará medidas drásticas para abordar el problema.
El despliegue de la Guardia Nacional en Washington no es un hecho aislado, ya que Trump ha utilizado esta táctica en otras ciudades, como Los Ángeles, en respuesta a protestas. La alcaldesa Bowser ha señalado que el gobierno federal podría ser más útil financiando más fiscales o llenando vacantes en la Corte Superior de D.C.
La situación en Washington D.C. sigue siendo tensa, y la respuesta del gobierno federal plantea interrogantes sobre la interacción entre las autoridades federales y locales en el manejo de la seguridad pública.