Gonzalo Muñoz balbucea y llora mientras recuerda a su expareja María Fernanda González, la mujer de 37 años acribillada sin piedad este sábado en Cavour y Ottone, en el barrio Empalme Graneros . En el mismo hecho balearon al hijo que tienen en común, Martín, de 16 años. No encuentra palabras. No tiene respuestas. “Era una piba que ayudaba a todo el mundo, laburante. Nos llevábamos bien. No me entran razones" , dijo antes de quebrarse en lágrimas cuando la despedía en una casa velatoria del centro de Rosario.
María Fernanda González era peluquera, trabajaba en un local a pocos metros de donde fue atacada el sábado cerca de las 22.30. También era una histórica vecina del barrio y tenía dos hijos: Martín, de 16 años y que se recupera en el Hospital Vilela tras ser baleado, y Jazmín,