Una secta satánica con un número considerable de adeptos opera en Saltillo, generando preocupación en autoridades eclesiásticas por las consecuencias espirituales y sociales que este tipo de prácticas conlleva. Así lo reveló el padre Eliamar Vega Carrales, responsable de la Pastoral de la Vida de la Diócesis de Saltillo, quien ha atendido personalmente dos casos de personas vinculadas a este grupo.
“Cuando llegan, generalmente sufren un tormento interior, un conflicto de conciencia por las cosas que están experimentando o viviendo. Incluso, simplemente la fuerza de la conciencia: ‘lo que hice no está bien ’”, explicó el sacerdote, quien subrayó que e stos episodios no son aislados y que en las últimas décadas ha crecido la presencia de cultos satánicos y rituales