Ciudad Juárez.– En el crematorio Plenitud, donde recientemente se encontraron 386 cuerpos apilados, una inesperada presencia se ha vuelto símbolo y testigo silencioso de esta compleja situación: una lechuza que habita en sus alrededores.
Este particular guardián nocturno ha sido visto frecuentando la zona, observando desde las alturas mientras las autoridades realizan las investigaciones y trabajan en la identificación de los restos.
Para muchos, la lechuza representa una vigilia natural en un lugar marcado por la tragedia y la incertidumbre.
La presencia del animal no tardó en llamar la atención de vecinos.
Mientras la Fiscalía avanza en la revisión de los cuerpos y continúa con la difícil tarea de dar identidad a las víctimas, la lechuza permanece atenta, como un silencioso vigilante