Personas de la tercera edad que fueron deportadas de Estados Unidos y ahora viven en Tijuana enfrentan una situación económica precaria. Este grupo de abuelitos deportados comenzó a organizarse recientemente.
Actualmente, la agrupación reúne a 150 personas que buscan demandar colectivamente al gobierno estadounidense para recuperar los fondos que aportaron al Seguro Social durante décadas de trabajo en ese país.
Abuelitos deportados se unen para pelear sus derechos
Julio Carrasco Palos, abuelito que encabeza este movimiento, explicó que vivió 52 años en Estados Unidos y, tras 14 años deportado en Tijuana, decidió buscar la manera de reclamar lo que considera, le corresponde.
Abundó que la principal razón para organizarse fue la falta de pensiones, ya que como él, la mayoría nunca cotiz