Después de todo ese tiempo, su nombre sigue resonando en Riohacha como un símbolo de una justicia que nunca llegó.

El 7 de agosto de 2010, la tranquilidad del hogar de la familia Polo Becerra se rompió para siempre. Esa madrugada, en su propia casa y en compañía de sus padres y un hermano, la vida de Ilba Linda Polo Becerra, una adolescente del colegio La Divina Pastora, fue arrebatada de forma violenta. Tenía una sonrisa que sus amigos aún recuerdan y que, desde entonces, quedó congelada en la memoria de quienes la conocieron.

La indagación que apuntó al padre

La Fiscalía General de la Nación inició una investigación por homicidio agravado, identificando como indiciado a Luis Napoleón Polo, padre de la víctima. El proceso arrancó formalmente el 6 de enero de 2015, cuando fue imp

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