La duda no es debilidad: es un deporte de alto riesgo para el que hay que tener condición mental y algo de sentido del humor. En tiempos donde las respuestas parecen dictadas por un teleprompter, preguntar se vuelve una provocación y un acto de higiene democrática. Aquí las malditas dudas no buscan redimir a nadie: buscan exhibir a todos, incomodar al que manda y hacer sonreír —con un poco de culpa— a quien lee.
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La democracia conyugal panista
En Huixquilucan, Metepec y Atizapán, la alternancia se volvió trámite doméstico: del alcalde al cónyuge, sin soltar la caja fuerte ni el negocio inmobiliario. Cambia el nombre en la oficina, pero no las manos que firman. ¿Es el matrimonio el atajo perfecto para perpetuar el poder bajo las sábanas de la legalidad?
a) ¿En qué momento Huixquilucan