Los vecinos de Cangas del Narcea están «aterrados» y todavía tienen el susto en el cuerpo. Sobre todo los de los pueblos de El Acebo y Fonceca, quienes este martes por la noche y hasta la madrugada de hoy vieron el fuego «prácticamente en la puerta de casa». Ese fue el caso de Marta Fernández, que trabaja en un kiosko en El Acebo, pero vive con su familia en Fonceca, el pueblo que casi se quema durante el incendio forestal . «Sentí que me moría con mis hijos y mi suegro. No podíamos salir de casa, estábamos atrapados por el fuego. Fue una experiencia horrible y no se la deseo a nadie», relató, con lágrimas en los ojos.
Lo peor para ella fue que a Fonceca los bomberos no podían llegar porque «el fuego y el humo cortaron la visibilidad y a la carretera no se podía acceder. Fue una exper