CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La presidenta Claudia Sheinbaum afirmó el miércoles que por la “seguridad del país” se tomó la decisión de enviar la víspera a Estados Unidos a 26 reos requeridos por sus presuntos vínculos con organizaciones de narcotraficantes, tal como se hizo hace menos de seis meses con otros 29 capos.
“Son decisiones soberanas”, dijo Sheinbaum en su conferencia matutina al ser preguntada sobre los traslados de los delincuentes mexicanos a diferentes ciudades de Estados Unidos que se hicieron el martes en medio de un operativo en el que participaron 988 agentes de las fuerzas policiales y militares, 90 vehículos y una docena de aeronaves militares.
La mandataria negó que los traslados tengan que ver con alguna petición concreta de las autoridades estadounidenses o que respondan al acuerdo de seguridad que México y Washington han negociado por varios meses.
El secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch, señaló en una conferencia de prensa que los traslados se hicieron para la “protección de la población de nuestro país” y para “romper" las “redes de influencia” de los sujetos involucrados. ”Esta acción se realizó como medida para impedir que desde prisión continuaran ordenando secuestros, extorsiones, homicidios y otros delitos", acotó.
Desde que Sheinbaum llegó el gobierno en octubre, ha mantenido una estrecha colaboración en materia de seguridad con Washington que se ha intensificado durante el segundo mandato del presidente estadounidense, Donald Trump.
En ese sentido, García Harfuch informó que el gobierno mexicano autorizó el sobrevuelo de un dron de Estados Unidos sobre algunas áreas del Estado de México, vecino a la capital mexicana, “en apoyo y colaboración para investigaciones que nosotros tenemos”, sin dar detalles.
Por su parte, el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, descartó que se haya producido alguna negociación para las entregas y recordó que fueron realizadas según la ley de Seguridad Nacional.
Sobre la posibilidad de que puedan darse nuevos traslados de capos mexicanos, Gertz Manero expresó que “si hubiera alguna otra solicitud en el futuro la consideraría el Consejo (de Seguridad Nacional) y si es procedente, la vamos a cumplir”.
El traslado del nuevo grupo, entre quienes figuran operadores claves de los poderosos cárteles de Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Sinaloa, se da a menos de dos semanas de la decisión que tomó Trump de postergar por 90 días la aplicación de un nuevo arancel de 30% a los productos mexicanos y a casi un mes de que el mandatario endureciera su discurso hacia México al reconocer que los cárteles tienen un “fuerte control” del país y que las autoridades mexicanas están “petrificadas” ante el avance de las organizaciones criminales.
Entre los reos que fueron enviados está Abigael González Valencia, cabecilla del grupo “Los Cuinis” que opera con el CJNG y cuñado del líder de esa organización. También está Servando Gómez “La Tuta”, un exmaestro de escuela que lideró el cártel de Los Caballeros Templarios, un grupo criminal de corte pseudo religioso que atemorizó Michoacán durante años.
Además, hay varios miembros de la facción del Cártel de Sinaloa llamada “Los Chapitos” –que integran los hijos del excapo condenado Joaquín “El Chapo” Guzmán, dos de los cuales están bajo proceso en Estados Unidos—, y un yerno del histórico capo detenido Ismael “El Mayo” Zambada, Juan Carlos Félix Gastelum (“El Chavo Félix”), uno de los mayores narcotraficantes de metanfetaminas y cocaína hacia Estados Unidos.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos se comprometió a no solicitar la pena de muerte contra ninguno de los acusados, al igual que lo hizo con los 29 narcotraficantes que México envió en febrero, entre quienes estaba Rafael Caro Quintero, al que busca procesar por varios cargos, entre ellos orquestar la muerte de un agente de la agencia antidrogas estadounidense DEA ocurrido en 1985.