"Dejad de matar niños, dejad de matar civiles". Con ese mensaje de la UEFA, dirigido a Israel por su conflicto abierto con Palestina, arrancó este miércoles la final de la Supercopa de Europa entre Paris Saint-Germain y Tottenham.

La pancarta, que reinó pegada a la zona de los banquillos, llega después de la polémica que generaron sus escuetas condolencias por la muerte del palestino Suleiman Al-Obeid a causa de un ataque israelí, pues el mensaje no mencionó el motivo de su fallecimiento.

Una escueta nota de pésame que provocó que Mohamed Salah, jugador del Liverpool, respondiese a través de sus redes sociales: "¿Nos podéis decir cómo murió, dónde y por qué?".

La UEFA, que no especificó directamente que el mensaje iba dirigido a Israel, contó con dos niños refugiados gazatíes, Tala y Mo

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