La Asociación de Usuarios Financieros (Asufin) valora de forma positiva la Ley de Accesibilidad 11/2023 sobre determinados productos y servicios al considerar que está diseñada para "asegurar una inclusión financiera real", especialmente en un contexto caracterizado por el cierre de oficinas y el creciente desarrollo de la banca digital. En concreto, considera que "favorece la autonomía personal y que el acceso a los servicios bancarios sea un derecho para todos", si bien remarca que "algunas de las dificultades que presenta" la propia norma podría agravar la exclusión financiera en los pequeños municipios o en las poblaciones más envejecidas.
La organización pone el foco en que la adaptación de las instalaciones tendrá un coste de entre 1.500 y 3.000 euros, inversión que según exponen de