Desde hace semanas, Estados Unidos presiona a Brasil por la vía del comercio, con enormes aranceles del 50 % que entraron en vigor el pasado miércoles, para que desista de lo que el gobierno de Donald Trump llama “una persecución política” contra el expresidente Jair Bolsonaro, investigado por la justicia brasileña por la supuesta participación en un intento de golpe de estado en 2022.

Este miércoles el Gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva redobló su desafío a Trump.

El presidente de Brasil presentó un plan para contrarrestar los aranceles de Trump y, además, dijo que enviará al Congreso una iniciativa para regular las redes sociales.

Precisamente el martes, el informe de derechos humanos del Departamento de Estado de EE.UU. acusaba a Brasil de “bloquear el acceso de millones de usua

See Full Page