Sin importar que cayera llovizna, en el salón 2 del Edificio C de la Universidad de las Artes de Yucatán (UNAY), pasando las siete de la tarde, el público estaba expectante. Entre murmullos y sonrisas, alumnos, maestros, familiares, amigos y amantes de la música aguardaban anteayer el inicio de una velada que prometía ser especial. Y en realidad, lo fue, con el “Recital de violín y piano”.
El violinista quintanarroense Diego Coral, quien desde hace años vive en Inglaterra, volvió a la casa donde se formó —entonces Escuela Superior de Artes de Yucatán— para reencontrarse con su gente. A su lado, la maestra cubana Zuleika Díaz Roqueta, pianista de gran sensibilidad y docente de la UNAY, estaba dispuesta a sumarse a este recorrido por distintas épocas y rincones del mundo.
La primera parada