Florida se prepara para abrir un nuevo centro de detención para inmigrantes en una zona remota del norte del estado. Este será el segundo centro, tras la reciente inauguración del denominado "Alligator Alcatraz" en los Everglades, que se estableció hace poco más de un mes. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, se refirió a este nuevo centro como "Deportation Depot" durante una conferencia de prensa el jueves.
DeSantis anunció que el nuevo centro, ubicado en la Institución Correccional Baker, podrá albergar hasta 1.300 detenidos. Esta prisión estatal, que se encuentra temporalmente cerrada, está situada a unos 72 kilómetros al oeste de Jacksonville, cerca del Bosque Nacional Osceola.
El gobernador explicó que el objetivo de este centro no es simplemente mantener a las personas detenidas de manera indefinida. "Queremos tramitar, preparar y luego devolver a los inmigrantes ilegales a su país de origen. Ese es el objetivo", afirmó DeSantis.
Además, el gobernador indicó que el centro de detención "estará operativo pronto". "No va a llevar una eternidad, pero tampoco nos vamos a precipitar para hacerlo hoy mismo", agregó.
Esta medida se produce en un contexto de creciente preocupación por las políticas de inmigración y deportación en el país, especialmente bajo la administración de Trump. En Los Ángeles, cientos de estudiantes de secundaria han realizado huelgas en protesta contra las políticas de ICE y la deportación masiva. La situación en Florida refleja un enfoque más amplio hacia la inmigración en Estados Unidos.