En brazos de su papá, Giovanni respira con la ayuda de una cánula nasal y se alimenta a través de un botón gástrico. Tiene tres meses y medio de vida, pero todo ese tiempo lo pasó internado. Nació el 26 de abril en la Clínica Vélez Sarsfield, en Córdoba, y a las dos horas fue trasladado a Neonatología por problemas respiratorios. "Tenía un quejidito', pero hasta donde entendimos, era algo normal de bebés", recuerda Darío en charla con Infobae.
Las complicaciones continuaron y los médicos decidieron intubarlo. Lo sedaron y, para hacerlo, usaron fentanilo. Ese medicamento estaba contaminado con dos bacterias letales, las mismas que ya provocaron la muerte de, al menos, 96 personas en distintas partes del país. Por la magnitud de la tragedia, algunos ya la llaman el "Cromañón sanitario".