“No queremos que la muerte de Felipe quede impune”, es el clamor de una familia ante el infame homicidio de su ser querido. El nombre de la víctima era Daniel Felipe Suárez Zapata, tenía apenas 22 años y un futuro por delante. El pasado 5 de agosto, en pleno corazón del barrio 7 de Agosto, fue asesinado a sangre fría. La razón, según su propia voz antes de morir: una discusión con su jefe por un descuadre de cinco mil pesos.
Así fue el crimen en Barrios Unidos
Felipe trabajaba como tramitador en un local de tránsito del sector. Ese martes, hacia las 11:00 a. m., una acalorada discusión por la supuesta falta de una impronta derivó en mensajes de WhatsApp cargados de insultos. “Que, si lo quería robar, que siempre eran cinco mil, cinco mil…”, relató una tía. Minutos después, el joven llegó