El panafricanismo inicial, asociado a los movimientos de resistencia y liberación, si bien logró impulsar las independencias nacionales, cumplió a medias con su promesa de descolonización y desarrollo autónomo de los pueblos del continente africano frente a la depredación externa. Aún sin cerrar por completo el ciclo de la descolonización, el continente se enfrenta a nuevos procesos de recolonización. En efecto, cuando la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum del Sáhara Occidental (MINURSO), antigua colonia española ocupada desde 1975 por Marruecos, busca resolver el conflicto ocupacional de la última colonia del continente, paralelamente, en otras regiones, se observa una alternancia favorable a nuevos intereses regionales. Últimamente, el despido gradual de las potencias occid
El nuevo panafricanismo en puerta

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