Un centenar de personas se ha concentrado este jueves por la tarde en Lleida para denunciar la muerte de Gheorghe Vranciu, el temporero de 61 años que murió el lunes en plena ola de calor mientras cogía fruta en Torres de Segre (Lleida).

La protesta ha sido convocada por una quincena de entidades sociales, encabezadas por Fruita amb Justícia Social, bajo el lema 'Basta de abusos en el campo'. Los convocantes han insistido en calificar el caso de “asesinato” y han denunciado que la muerte de Vranciu es consecuencia de un “modelo que antepone los beneficios a la vida de las personas”.

Por su parte, los familiares de la víctima han exigido que se haga justicia y que los responsables “lo paguen”. “No puede dejar morir a un hombre solo bajo un árbol”, han añadido.

El hijo del fallecido, Ovidiu, denunció en conversación con elDiario.es que la muerte de su padre fue así. “Le dejaron tirado en el suelo”, aseguró. Según explica, su padre “avisó de que se encontraba mal” alrededor de las dos de la tarde a su encargada, pero “no llamó a la ambulancia”.

Asegura que nadie de la empresa lo hizo hasta que los compañeros alertaron de nuevo del mal estado de Vranciu, más de una hora y media después.

No fue hasta alrededor de hora y media después del aviso de Gheorghe Vranciu, “sobre las 15.30h”, cuando los compañeros detectaron el mal estado de su padre y volvieron a dar la voz de alarma, cuenta Ovidiu Vranciu. “La encargada dijo al chófer que se llevara a mi padre a su casa, que se encontraba mal. Cuando llegó el chófer, en diez minutos, estaba convulsionando y echando espuma por la boca”, sostiene.

Falleció pasadas las 16 horas, según el informe preliminar de la causa de la muerte, al que ha accedido elDiario.es.

Vranciu, de origen rumano, trabajaba en la explotación agrícola en la que falleció a través de una ETT. En concreto, en la ETT Empleo Express para la empresa Agroalimentaria El Pla SL.