Osmar Olvera Ibarra es el rostro de una contradicción que define al deporte mexicano contemporáneo. El clavadista que ganó el oro en el Mundial de Deportes Acuáticos de Singapur aprovechó la invitación de la Presidenta Claudia Sheinbaum para pedirle que le corrigiera el sueldo a su entrenadora Ma Jin.

A sus 21 años y ya con la suma de 27 medallas en sus recuento de participaciones en certámenes internacionales –apenas detrás de Ana Guevara , quien acumuló 32– debiera preocuparse en el siguiente paso de su trayecto como deportista de élite, pero su mente se atormenta por problemas de dinero.

Al pedir justicia para la involuntariamente expone un problema crónico. Durante 2023 y gran parte de 2024, el doble medallista olímpico de París no recibió becas de la Comisión Nacional de Cultur

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