
En Castilla y León hay lugares que parecen detenidos en el tiempo, donde la naturaleza y la historia conviven en perfecta armonía. Uno de ellos es Cabrejas del Pinar , un pequeño municipio soriano que ofrece refugio del calor estival bajo la sombra de sabinas centenarias y un entorno que invita a recorrer sus calles y senderos sin prisa.
Historia y patrimonio medieval
Situado a más de 1.100 metros de altitud, Cabrejas del Pinar conserva vestigios de su pasado medieval. En el punto más alto del pueblo se alzan los restos de un castillo del siglo XIV , con su torre del homenaje, murallas y aljibes excavados en la roca, desde donde se contemplan panorámicas sobre un mar de pinares que rodea el municipio. Las calles empedradas conducen a la iglesia barroca de San Millán de la Cogolla y a ermitas como la de la Blanca, construida por vecinos que emigraron a México, y la de Santa Ana , que se suma a otros elementos históricos como la fuente romana y el Rollo de los Cascajares . Todo ello convierte a Cabrejas en un viaje en el tiempo, donde cada esquina cuenta una historia.
Naturaleza que sorprende y refresca
El valor natural del entorno es uno de los mayores atractivos de Cabrejas del Pinar. Parte de la Red Natura 2000 , su territorio alberga espacios protegidos como El Enebral , el mayor sabinar de la península, y el Monumento Natural de La Fuentona , un manantial de aguas cristalinas que brota de una cueva subterránea. Senderos de 4,5 kilómetros recorren pinares y sabinares, y para quienes buscan rutas más exigentes, el ascenso al Pico Peñota ofrece 20 kilómetros de naturaleza y vistas privilegiadas de la Sierra de Cabrejas. Otros parajes cercanos, como el Chorrón de Cabrejas del Pinar , sorprenden con cascadas estacionales rodeadas de bosques de sabinas y pinos, y a pocos kilómetros se encuentra el famoso Cañón del Río Lobos , un imprescindible para los amantes del senderismo.
Gracias a su altitud y clima continental mediterráneo, las temperaturas medias en pleno verano rondan los 19 °C, convirtiendo al pueblo en un refugio fresco y agradable cuando el calor aprieta en el resto de España. Además, Cabrejas forma parte del Camino de Santiago Castellano-Aragonés y mantiene tradiciones centenarias, como la pingada del Mayo o la romería de la Virgen de la Blanca , que acercan al visitante a la vida y cultura local.
Visitar Cabrejas del Pinar significa descubrir un lugar donde historia, naturaleza y silencio se entrelazan, ofreciendo un refugio veraniego único y una experiencia que perdura en la memoria de quien lo recorre.