Por lo general, cuando una mujer llega a los 40 años, empieza a atravesar una etapa de cambios en su cuerpo y estilo de vida. En ese contexto, el entrenamiento de fuerza se convierte en una clave para preservar la salud, la movilidad y la calidad de vida a largo plazo.
Expertos concuerdan en que fortalecer los músculos no solo ayuda a mantener la figura, sino que también sirve para proteger los huesos, mejora el metabolismo y previene enfermedades asociadas al envejecimiento.
Muchos creen que el entrenamiento de fuerza es una práctica exclusiva para quienes buscan un cuerpo musculoso, pero en realidad, este tipo de ejercicio se ha consolidado como un pilar de la salud integral, especialmente en mujeres mayores de 40 años.
Según Ein Barry, entrenadora física certificada en Nueva York, “l