La Base Aérea Elmendorf-Richardson, en Alaska, fue este viernes escenario de un momento inédito desde el inicio de la guerra en Ucrania: el regreso de Vladimir Putin a territorio occidental para reunirse con Donald Trump.
El encuentro, abrió una cumbre que podría marcar un punto de inflexión en el conflicto, seguida con atención por gobiernos de todo el mundo.
Putin, acompañado por el ministro de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov , y el consejero Yuri Ushakov, descendió del avión y caminó por una alfombra roja desplegada en la pista. Allí lo esperaba Trump, quien lo recibió con dos apretones de manos ante las cámaras. Minutos después, ambos subieron al auto oficial para dirigirse al lugar de la reunión.
Aunque la agenda inicial contemplaba una conversación exclusiva con intérpretes