Anuncios.

La más reciente de las peleas que quiso casar tenían como blanco a su juez disciplinario, el procurador Gregorio Eljach. Expuesto a una fuerte sanción por el manejo que le dio al contrato de los pasaportes, el pastor -como le gusta que le llamen- pidió públicamente al Procurador que le dijera qué podía hacer y qué no y que le indicara a donde podía ir y a donde no.

El jueves 14 de agosto, a su llegada a un foro gremial en Cartagena el procurador fue consultado por periodistas sobre las palabras de Saade y decidió frenar en seco el conato de controversia. Eljach dejó en claro que no iba a caer en la trampa que quería tenderle el jefe del despacho presidencial para que tuviera que declararse impedido y de inmediato cambió de tema.

En ese momento corría fuerte un rumor según el

See Full Page